La marca relojera Glashütte Original representa el arte de la tradición en relojería mecánica desde 1845 en Sajonia, y su nuevo Seventies Cronógrafo Fecha Panorámica incorporado a su Colección Vintage a diferencia de otras creaciones más complejas, ha sido exquisitamente diseñado para ser tan simple y compacto como sea posible sin perder el estilo característico de la empresa.
El nuevo Calibre 37-02 ha sido concebido y creado específicamente como un cronógrafo en el que el equipo de diseño ha integrado con éxito una combinación única de características, que siguiendo una descripción relojera son: esfera de segundos con indicador de reserva de marcha de color blanco y negro, que se presenta a las 9; contador de cronógrafo de 30 minutos, a las 3; otro algo más pequeño contador en números árabes del 1 al 12 en una ventana centrado bajo las 12; y en la parte inferior de la esfera se encuentra el característico visor de fecha panorámico.
Todo ello presentado en caja cuadrada de acero inoxidable de 40 x 40 mm y esquinas redondeadas, con distintas correas –de acero, pìel o caucho- y colores de esfera –de rutenio, plata o azul galvanizado- al gusto particular de cada usuario final.
Así, el modelo azul presenta un acabado con efecto sol con un sombreado degradado desde un centro más claro a un azul más oscuro en la periferia. Las esferas de rutenio y plata se presentan con superficie mate o con efecto sol, respectivamente. Los índices de oro blanco, las agujas de horas y minutos de oro blanco con Super-Luminova para una mejor legibilidad.
Estas versiones de Seventies están disponibles con varias correas: las correas de piel de caimán de Luisiana de color azul, gris y negro complementan las versiones de esfera azul, rutenio y plata, respectivamente; también hay disponible una funcional correa de caucho negro para los tres, así como un deportivo brazalete de eslabones de acero inoxidable.
Sus mecanismos de rueda, su sistema de oscilación, sus funciones de activación de cronógrafo y de regulación mediante sus pulsadores, junto a su moderado tamaño y esencial simplicidad dan como resultado un rendimiento superior a lo largo del tiempo y una mayor precisión.
Imposible es no detenerse ante los acabados que han hecho famoso al relojero sajón. Un cristal de zafiro curvado, antirreflectante en ambas caras, protege la esfera, mientras que un segundo cristal de zafiro sobre la caja permite inspeccionar su movimiento automático. Entre otras exquisitas características a la vista, nos encontramos los puentes del rotor y del cronógrafo montados sobre la placa de tres cuartos de Glashütte, nervaduras de la marca en el puente automático, tornillos azulados, y rotor central de esqueleto en oro de 21 quilates con doble logo G. También reviste interés para los entendidos el nuevo sistema de oscilación fácilmente visible a través del fondo de cristal de zafiro de la caja.
Durante la creación de este cronógrafo Seventies, se ha tenido muy en mente los años 70, esa época de novedosas y fascinantes formas y desarrollos revolucionarios en diseño, que han dado un asombroso reloj estiloso, elegante y vintage, renovando el espíritu de la colección a la que pertenece, aún cuando midamos el tiempo en este siglo XXI.
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