Relojes

Glashütte Original Senator Chronometer Tourbillon

El Senator Chronometer Tourbillon de Glashütte Original es una de esas pequeñas maravillas que mantienen en pie la verdadera esencia de la alta relojería.

Este guardatiempos responde a un punto de reunión de la más exquisita de las mecánicas con todo el saber hacer de los trabajos manuales que los artesanos de Glashütte plasman en todos y cada uno de los elementos de este reloj.

Producido en una exclusiva edición limitada a 25 piezas, el Senator Chronometer Tourbillon se alberga en el interior de una caja de platino que adopta unas dimensiones de 42 mm de diámetro por 12 mm de grosor. Ambos lados de esta caja, los que ocupan la esfera y la trasera respectivamente, están cubiertos con un cristal de zafiro. Esconder cualquier detalle hubiera sido un verdadero crimen. Es precisamente en la esfera donde el Senator Chronometer Tourbillon revela toda su grandeza. Y es que, a excepción de la esfera descentrada a las doce encargada de recibir a las agujas de horas y minutos, el resto se rinde al más absoluto protagonismo del movimiento mecánico liderado por el tourbillon volante que ejerce de director de orquesta. Grabados manuales de los puentes, biselados, tornillos azulados, … todo un espectáculo que convierte al Senator Chronometer Tourbillon en una pequeña obra de arte. La trasera, protegida por el segundo cristal de zafiro, revela el reverso del Calibre 58-05. Un movimiento de remonte manual certificado como cronómetro por la DIN 8319-1 (el equivalente alemán a las normas ISO que maneja el COSC) que oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora (3 Hz) entregando una generosa reserva de marcha de 70 horas.

Certificado de cronómetro, precisión mecánica y excelencia artesanal aparte, lo que realmente hace de este Senator Chronometer Tourbillon una pieza especial es su sistema de puesta en hora, heredado del Senator Chronometer (sin tourbillon) que dio lugar a esta serie de relojes de Glashütte Original. La corona de este guardatiempos, ubicada en la convencional posición de las tres en punto, tiene tres posiciones. La primera de ellas, la de reposo contra la carrura de la caja, es la responsable de remontar (dar cuerda) al reloj. Al tirar ligeramente de ella hacia afuera se alcanza una segunda posición en la que se detiene el movimiento, incluido el tourbillon. Y hay una tercera, la que hace de la sincronización del Senator Chronometer Tourbillon una experiencia inolvidable para cualquier aficionado a la relojería. Tiramos una vez más de la corona y la mantenemos … hasta que la aguja del pequeño segundero conducida por la jaula del tourbillon salta a su posición de cero y la de los minutos lo hace hasta el índice entero más cercano. Al soltar la corona para que regrese a la segunda posición el movimiento sigue parado, pero con las agujas de minutos y segundos perfectamente alineadas. A partir de aquí solo es necesario girarla para que la minutera avance en saltos exactos de un minuto.

La correa, como suele ser habitual en los guardatiempos de Glashütte Original está manufacturada en piel de aligátor de Louisiana. El cierre, en esta ocasión, es del tipo desplegable (en sus versiones de longitud estándar y corta, por supuesto) y toma el platino al igual que la caja como material para su construcción.