Relojes

Frédérique Constant muestra su corazón en tres relojes clásicos

Frédérique Constant propone a los hombres este año tres versiones del reloj Slimline Auto Heart Beat.

Frédérique Constant no defrauda con el diseño clásico y exquisito de los tres relojes Slimline Auto Heart Beat. Con la delgadez de la caja y la simplicidad de su esfera, estas nuevas propuestas, que la firma suiza presentará de forma oficial en Basilea 2016, son firmes candidatas a conquistar el gusto masculino.

La colección Slimline de Frédérique Constant ofrece una variedad de modelos para hombre y mujer tanto con movimientos automáticos como de cuarzo, pero de momento no había ningún reloj Heart Beat, es decir, un reloj que mostrara el corazón de su mecanismo en la esfera. Lo puso de moda en 1994 y esta tendencia fue imitada por otras marcas, pero en Frédérique Constant fue algo más y constituyó una seña de identidad.

Los tres nuevos relojes Slimline Auto Heart Beat se caracterizan por un minimalismo esencial. Frédérique Constant se ha dejado llevar por el menos es más y por el diseño clásico y tradicional. La elegancia de los tres nuevos relojes es imperecedera. Las esferas son absolutamente puras por el color plateado o negro de su superficie y por los refinados detalles como los índices de bastón ultra delgados y las refinadísimas agujas con forma de espada. Esta simplicidad nos empuja a centrar todo la atención en el corazón del movimiento de cuerda manual con una reserva de marcha de 42 horas, un calibre que por su esbeltez figura entre los más delgados de su categoría.

El traje a medida de este calibre ultraplano es una caja de 40 mm en acero pulido o chapada en oro rosa impermeable hasta 300 m. El look de relojes Slimline Auto Heart Beat resulta ligero, tanto desde el punto de vista físico como visual. La correa de piel en negro o marrón es el complemento a un reloj que puede llevarse con traje porque es elegante, pero además no choca con la ropa, un detalle que los nombres tienen cada vez más en cuenta.

El precio de estos relojes automáticos es un atractivo añadido pues la versión de acero cuesta 1.795 euros y los modelos chapados en oro rosa  rozan los 2.000 euros, exactamente 1.995 €.