The Britain Icon Check For Woman.
Relojes

El tiempo de Burberry bajo pedido

Para mujer y con los clásicos “check” de Burberry.

La firma Burberry reinventa una y otra vez su clásico trench, su clásica gabardina de tejido ligero pero impermeable, completamente versátil y compañera de cualquier estilo desde el traje más formal al look más desenfadado. La gabardina de Burberry es el básico que no puede faltar en el armario de ningún hombre o mujer. Ni en primavera ni en otoño. No solo por su funcionalidad, que nos librará de más de un resfriado y de la incómoda lluvia. Un mundo de detalles se despliega en esta prenda centenaria que saltó de las filas del ejército británico a las pasarelas de la moda para sentar cátedra de estilo.

Y no hay mejor complemento para el trench que el reloj que se inspira en sus icónicos cuadros “Check”, los que están estampados en el forro de sus gabardinas. Burberry irrumpe de nuevo en el escenario del tiempo y ha  presentado en en Basilea 2015 The Britain Icon Check For Woman. Es de estilo british. Es femenino, una preciosa joya del tiempo, diseñada por Christopher Bailey,  director creativo y CEO de Burberry, que solo se puede ser tuya bajo pedido.

Burberry cose en oro y diamantes los clásicos cuadros de su trench en la esfera del reloj. The Britain Icon Check For Woman exhibe en su esfera de nácar gris Storm los cuadros check delimitados por diamantes. Son 245 diamantes los que dibujan el motivo british creado en los años 20. Y otras 124 brillantes gemas las que se acurrucan en una doble hilera sobre el bisel de su caja de oro rosa de 38 mm, realzada con acabados pulidos y cepillados.  ¿Es redonda? Burberry rompe su circunferencia con cuatro tornillos, claves para marcar su identidad.

La última moda inglesa y el savoir-faire relojero suizo se abrazan en un reloj con mecanismo de cuerda automática con los puentes decorados con el motivo Check y reserva de marcha de 44 horas.

La pulsera de piel de aligátor en color gris Storm es el complemento ideal de un reloj que lleva el ADN de la firma y es, como cabría esperar, cómplice de la elegancia inglesa.