Hace un año que Bell & Ross lanzó la versión más extrema de su cronógrafo BR01, el denominado BR-X1. Pues este año, la firma extrema su resistencia y aligera su peso al hacer uso del carbón forjado en el segundo de los cronógrafos de la saga. Este material procede de dos universos en los que Bell & Ross se inspira continuamente como son el ámbito aeronáutico y el militar. El nuevo BR-X1 Skeleton Chronograph Carbone Forgé® es un reloj todavía más vanguardista.
El “Carbono Forgé®” se utiliza en el sector aeronáutico y espacial para la fabricación de piezas de la estructura del fuselaje de las aeronaves, sometidas continuamente a condiciones extremas. Este material se obtiene al comprimir las fibras de carbono en un molde de acero a temperaturas elevadas con una resina termo endurecible.
Los ingenieros de Bell & Ross han utilizado este material ligero, resistente y ergonómico en la caja mono bloque del BRX-1 Skeleton Chronograph Carbone Forgé®. La estructura es hermética, no tiene poros y presenta un acabado jaspeado que en cada pieza es único porque depende de cómo se mezclan las fibras de carbono y la resina.
La caja del BRX-1 Skeleton Chronograph Carbone Forgé® mide 45 mm y está protegida con un cinturón de cerámica de alta tecnología y caucho, dos materiales que también se utilizan en los pulsadores.
Sin ver la imagen del reloj, solo con su nombre Bell & Ross nos proporciona muchas claves. Así sabemos que su mecanismo cronógrafo automático está esqueletado y lo comprobamos a través de la esfera que es de cristal de zafiro gris. Salta a la vista el puente superior con forma de “X” y acabado ennegrecido por su recubrimiento en DLC (Diamond Like Carbon). Bell & Ross añadió una “X” al nombre de su cronógrafo más vanguardista porque la “X” es el nombre en código de los proyectos experimentales de la NASA.
Este motor es sinónimo de potencia, ligereza y precisión. Ofrece indicación de hora, minutos y segundos cronográficos centrales, segundos –en el contador de las 3 horas-, fecha a las 6 horas y 30 minutos cronográficos a las 9. También permite medir la lectura de la velocidad con la escala taquimétrica instalada en el realce de la esfera, detrás de los índices cubiertos con material luminiscente.
Del segundo de los “Ultimate Utility Watch”, Bell & Ross ha creado una edición limitada de 250 relojes, el mismo número que de la versión ya existente en titanio, cerámica y caucho.