Relojes

El SuperQuartz de las alturas imposibles

Breitling rediseña su prestigioso modelo Aerospace, el supercuarzo de los maestros del aire.

Pilotaba un F-14 Tomca, un caza naval de unos veinte metros de longitud, cubría sus ojos bajo unas Ray-Ban Aviator doradas y un vestía una bomber de cuero repleta de parches y escudos. Su nombre era Maverick, aunque muchos lo conoceréis por aquella película de Tony Scott del ochenta y seis: Top Gun. Acrobacias casi suicidas, chutes de adrenalina al borde de espasmo y una precisión digna de los maestros relojeros suizos, esos que decidieron por aquel entonces crear un reloj digno de aquellos osados surcadores del cielo. Hablamos de Breitling y su magnífico Aerospace, rediseñado más de medio siglo después para dicha de pilotos y amantes de esos mecanismos que rozan la perfección.

La prestigiosa firma suiza, poseedora de su propio movimiento cronógrafo mecánico, ha repensado su famoso modelo lanzado en el año ochenta y cinco, presentándonos un nuevo y atractivo Aerospace Evo, disponible con brazalete de titanio, piel, cocodrilo y caucho. A diferencia de su predecesor, éste ha aumentado ligeramente su diámetro -alcanzando 43 mm-, modificado sus agujas y mejorado su cronógrafo electrónico multifunción, adquiriendo mayor potencia y dinamismo. El Aerospace es, como algunos sabréis, uno de esos “superhéroes” del universo relojero, más conocidos como SuperQuartz; es decir, supercuarzos diez veces más precisos que los modelos convencionales. Este Breitling -de calibre 79 y caja de titanio satinado- cuenta con dos pantallas LCD y funcionalidades muy útiles para esos locos de las alturas: cronógrafo a 1/100 de segundo, cuenta atrás, segundo huso horario, alarma despertador, señalización sonora de la hora y calendario. Por si fuera poco, posee un sistema de retro-iluminación adaptado a la lectura con gafas de visión nocturna.

Se trata sin duda de un reloj 100% Breitling -fiable, robusto y preciso-, creado para hacer frente a las batallas más arduas, esas que –con perdón de Maverick y los suyos- también se libran en el día a día.

 

Listen: Take my breathe away, Berlin.

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