En Baselword Chanel ha desvelado el Calibre 1, su primer movimiento manufacturado, el cual ha exigido la experiencia de ocho maestros relojeros a lo largo de cinco años de investigación y desarrollo.
Aunque en cierto modo ha sorprendido la elección de una doble complicación, en rigor no es sino el reflejo de la manera en que la Maison expresa su particular visión de la bella relojería masculina.
Para dar vida a la Alta Relojería Chanel no ha dudado en abastecerse de un conjunto de componentes, 170 en total, procedentes de su socio Romain Gauthier, maestro y conceptor relojero.
Alojado en el primer modelo masculino y complicado de la casa denominado Monsieur de Chanel, el Calibre 1 presenta, pues, dos de las complicaciones más reputadas. La primera, que precisa un dominio de los micro choques y del consumo de energía provocada por el paso del disco de las horas, es la hora saltante instantánea. La segunda, minutos retrógrados, se indica a 240 grados por el lado de la esfera, una realización de gran exigencia tanto estética como técnica. La proeza de este calibre reside en el salto simultáneo de la hora y de los minutos que además se implementa con el doble sentido de las agujas del minutero para evitar cualquier deterioro de la función en caso de una manipulación errónea.
El reloj Monsieur de Chanel no deja de recordar sus orígenes parisinos con diversas piezas de forma octogonal, como la Place Vendôme, o el león, su emblema masculino que simboliza la fuerza y la potencia y que va a ser el signo distintivo de todo movimiento que se realice en interno en Chanel.
La pieza se producirá en edición limitada a 150 unidades en oro beige (invención de la casa) y 150 en oro blanco.
Chanel, una de las firmas más reputadas de la Alta Costura, sinónimo de buen gusto y excelente savoir-faire, se introdujo en el universo relojero como era de esperar a través de los modelos femeninos. El primero de la saga, el reloj Première, ha embellecido la muñeca de las mujeres de todo el mundo desde hace casi 30 años. No menos espectacular fue la entrada del modelo Chanel J12, que desde hace 15 años es uno de los relojes más imitados del planeta y que, a pesar de su origen femenino, poco a poco fue consolidándose en referencias masculinas.
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