Relojes

El primer Freak de Ulysse Nardin con fecha

Incorpora además un sistema de seguridad antichoque.

Freak es desde hace 14 años un escaparate de las innovaciones de Ulysse Nardin. Siempre ha navegado en las aguas de las tecnologías de vanguardia.

Ulysse Nardin creó el reloj Freak en 2001. Este reloj inusual nació sin esfera y sin agujas y su movimiento gira sobre sí mismo. Un ancla y una vela son sus agujas porque Freak es un reloj marinero.

Once después del primer Freak que revolucionó los cimientos relojeros, Ulysse Nardin descubre una nueva versión, el FreakLab, el primero de este linaje que tiene fecha y que incorpora el sistema de seguridad anti choque UlyChoc para el que la firma suiza ha solicitado una patente.

El nuevo Freak es más nuevo que nunca. Ha sido rediseñado desde un punto de vista técnico y estético. Ulysse Nardin, por ejemplo, ha rediseñado el puente superior que es con el que el reloj indica los minutos. Además de incorporar el inédito sistema antichoque UlyChoc, el reloj FreakLab ha visto simplificado su mecanismo en aras de una mayor eficacia.

Todas las mejoras introducidas en este nuevo reloj facilitan además su uso. Su caja de oro blanco mide 45 y está coronada con un bisel giratorio, decorado con un motivo de olas. El bisel tiene una funcionalidad doble: el superior sirve para ajustar las horas y los minutos- si se gira en el sentido horario- y la fecha , si se hace rotar en sentido contrario; por su parte, el bisel inferior permite cargar de energía este reloj de cuerda manual con tourbillon y siete días de reserva de marcha.

La  historia del Freak

Gracias a tecnologías de vanguardia, Ulysse Nardin dejó al mundo boquiabierto en  2001 con un reloj poco ortodoxo: sin esfera, sin agujas ni corona y con una construcción mecánica fuera de lo común. El ingenio afloró para indicar las horas de forma inédita. El movimiento en su conjunto gira cada 60 minutos para indicar la hora y lo hace gracias a una gran rueda dentada situada en el interior del bisel. Pero este sorprendente reloj guardaba más sorpresas: era un carrusel tourbillon con 7 días de reserva de marcha y fue el primero en fabricar la rueda del escape en silicio, el material de moda en la actualidad.

Tras este revolucionario  reloj se encuentra la mente de Ludwig Oechslin, un genio con mayúsculas. Artista, filósofo, técnico y científico, Oechslin  era además un gran apasionado por la relojería.

Pero la capacidad innovadora de Ulysse Nardin y Ludwig Oechslin no tiene límites. En 2005 presentaron el Freak Diamond Heart que incorporaba el “Dual Ulysse Escapement” que bate a  28.800 alternancias/hora y gracias a su novedosa concepción mejoraba el flujo de energía. Por primera vez se introducía el diamante en el corazón del reloj.

Hasta que nació el Freak, en todo un siglo ninguna firma había producido un reloj tan tecnológico y vanguardista. Pero abiertas las puertas de la creatividad  y la innovación éstas fluían sin descanso en el cuartel general de Ulysse Nardin.

Solo hubo que esperar hasta 2007 para conocer al nuevo miembro de la saga. Freak DIAMOndSil® rompía de nuevo moldes con un escape de nanocristales de diamante sintético, enriquecido sobre silicio crudo.

En 2010 irrumpe en escena un diabólico Freak provisto de cuernos rojos sobre fondo negro. Freak Diavolo no solo modifica su estética, introduce importantes mejoras técnicas pues apuesta más por la utilización del silicio, para optimizar las prestaciones del calibre, y busca como aliado nuevas tecnologías como la fotolitografía. Pero todavía hay más. Diavolo rompe de nuevo esquemas con el tourbillon volante con indicador de segundos, dos rodamientos de esferas y el volante de nuevo diseño.

Las musas estuvieron especialmente inspiradoras en 2010 porque además vio la luz Freak Blue Phantom. Como sus predecesores, este reloj es una obra de arte, pero en esta ocasión una sinfonía azul que destaca sobre el oro blanco. Los puentes y las partes metálicas del calibre están tratadas con una aleación de titanio azul inoxidable y para acomodar la capa azulada se rediseñaron varios componentes.

En 2013, Ulysse Nardin rindió homenaje a su reloj menos convencional con el Freak Phantom, otra fantasía mecánica que lidera la innovación. Es diferente al resto porque el silicio es la materia con la que se ha fabricado tanto el espiral como gran parte del escape y también porque su tourbillon alcanza mayores cuotas de precisión y su reserva de marcha es ya de 8 días, en lugar de 7.

Fiel a su filosofía de vanguardia, Freak Cruiser enlazó en 2013 de nuevo con la tradición marinera de la firma, experta en fabricación de cronómetros de marina. El reloj fue completamente rediseñado para celebrar la historia. El bisel está decorado con un estriado acuático, el puente oscilante se transforma en un ancla y el fondo del calibre está labrado con olas.

FreakLab es, de momento, el último capítulo que ha escrito Ulysse Nardin en la historia de esta exitosa familia que es un codiciado tesoro entre los coleccionistas por su rareza y por el escaso número de piezas que se fabrican de cada versión.

 

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