Si hablamos de una reconocida y antiquísima marca de relojería suiza no es que estemos aportando, precisamente, ningún valor diferencial dentro del magnífico campo de los complementos de muñeca que nos permiten, aunque sea durante un determinado momento, pensar que con ellos podemos controlar el tiempo. Si comenzamos a hablar de relojes de bolsillo savonnette creados en el siglo XVIII para que los oficiales del Zar del Imperio Ruso los usaran mientras estaban de guardia, quizás la cosa comience a cambiar.
Una clase de reinvención y avance que, sin duda alguna, corresponde al espíritu innovador que siempre ha acompañado a Tissot desde su creación y que, en 1999, le llevó a dar con los primeros relojes táctiles. Los mismos que hoy día la casa presenta con un pequeño matiz: el sol como motor. La pantalla táctil del nuevo T-Touch Expert Solar se acciona a través de la energía del astro, permitiendo brillar en la oscuridad a los índices y agujas con Super-LumiNova, además de recargar el acumulador del propio reloj.
Entre sus funciones esenciales para poder utilizarlo en el día a día se encuentra el calendario perpetuo con indicación de fecha y el número de la semana, dos alarmas, dos zonas horarias, previsión meteorológica con presión relativa, altímetro con medidor de diferencias, cronógrafo para vueltas y tiempos intermedios con diario de a bordo, brújula, temporizador, retroalimentación, función para regatas, etc.
Un reloj suizo indispensable, elegante y funcional con un diseño moderno y dinámico en el que destacan fuertes líneas, una correo de caucho o titanio con cierre desplegable y pulsadores, brazalete de piel o tela con cierre mariposa, cristal de zafiro irrayable con revestimiento antirreflejos y una hermeticidad hasta 100 metros que hacen de la precisión y la excelencia el mejor aliado del sol…