Cuando en 2008 batió el récord mundial de los 100 metros lisos –corriendo esa distancia en 9,72 segundos– cruzó la línea de meta prácticamente andando. “No estaba pensando en el tiempo –dijo–, mi único objetivo era ganar”. Un año después, en Berlín, se superó a sí mismo. Y aunque no sabemos si en ese preciso instante pensaba o no en el tiempo, seguramente como embajador de la firma Hublot, Usain Bolt ha visto pasar los segundos, los minutos y alguna que otra hora, en más de una ocasión.
Caucho negro, piel dorada –idéntica a la de las zapatillas con las que se convirtió en la leyenda de Pekín 2008–, cerámica pulida con chorro de arena, titanio, cristal de zafiro y una silueta inconfundible en gris antracita grabada a las nueve: su gesto estilizado y elegante, el sello de un campeón. Usain Bolt ha querido plasmar en el diseño de su Hublot los símbolos que le identifican. Movimiento cronógrafo, contador especial de 30 minutos, además del crono de doce horas en verde ubicado a las seis –clara referencia a los colores de Jamaica, su país– y una ventanilla de fecha, completan un conjunto elegante y deportivo dominado por el oro y el negro, los signos característicos de esta prestigiosa marca suiza.
La exclusiva colección King Power Usain Bolt de Hublot es una edición limitada y numerada del 01/250 al 250/250, diseñada a imagen y semejanza de un icono del atletismo dispuesto a continuar defendendiendo sus éxitos en los próximos Juegos Olímpicos de Londres.