Reloj Hannibal Minute Repeater Westminster Carillon Tourbillon Jaquemarts.
Relojes

El espectáculo visual y sonoro de Ulysse Nardin

Aníbal atraviesa los Alpes cantando las horas, los minutos y los cuartos.

Mira la esfera  de este reloj  y viaje en el tiempo con Ulysse Nardin al siglo III a. C; admira el realismo con el que ha ejecutado la travesía de Aníbal Barca, uno de los grandes estrategas militares de la Antigüedad, a lomos de su elefante mientras cruzaba los Alpes en dirección a Roma. No logró conquistar la ciudad, pero llegó a sus puertas y sembró el pánico entre los romanos  durante la Segunda Guerra Púnica (218-210 a. C).

Aníbal fue intrépido porque con su visión estratégica de largo alcance quiso llegar a Roma desde el Norte, aunque tuvo que atravesar los Pirineos y los Alpes. Fue una aventura militar ambiciosa  que sorprendió a las legiones romanas que solo contemplaban como escenario bélico las tierras de Hispania.

Con la misma osadía que demostró Aníbal, Ulysse Nardin se ha enfrentado siempre a la relojería. Ha sido una de las primeras marcas que rescató del olvido los relojes con repetición de minutos y especialmente los relojes con autómatas, conocidos como Jaquemarts. Es de hecho una de las pocas firmas que sigue utilizando los Jaquemarts.

En el  reloj Hannibal Minute Repeater Westminster Carillon Tourbillon Jaquemarts, presentado en Basilea 2015, hay cuatro Jaquemarts y con sus movimientos sincronizados crean la ilusión de que son ellos los que hacen sonar los cuatro gongs; se mueven cuando suenan la repetición de minutos, cuartos y hora o la combinación de estas unidades de tiempo. Cada uno de los gongs tiene un tono diferente (Mi-Do-Re-Sol).

El sonido del tiempo en el nuevo reloj Hannibal Minute Repeater Westminster Carillon Tourbillon Jaquemarts es especial, tan limpio y nítido que no necesitamos ver las manecillas. Es como si añorara el remoto siglo XVII, cuando no existía electricidad y en las noches oscuras solo el sonido del tiempo ponía las horas en su lugar.

Las figuras están talladas a mano en oro blanco de 18 quilates sobre una superficie de granito procedente de los Alpes.  Ulysse Nardin acentúa la masculinidad del reloj y su diseño con los tonos negro, oro, bronce y plata de la esfera que está viva. Bajo la recreación histórica, la firma relojera suiza ha instalado un tourbillon y su puente tiene la misma forma de los creados por James Pellaton, a principios del siglo XX, para Ulysse Nardin.

La caja de platino de 44 mm es el escudo protector de este reloj equipado con  un mecanismo de cuerda manual realmente complejo con Tourbillon  y Jaquemarts Repetición Minutos. La correa es de piel con hebilla desplegable.

 

 

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