El nuevo reloj de Richard Mille, el RM 07-02 Lady Pink Sapphire, es un delicioso cóctel que hay que saborear sorbito a sorbito. Tiene el color del Pink Lady, un combinado que se creó en Nueva York en los años 30 para las mujeres de la alta sociedad y que fue uno de los símbolos de su emancipación. Este cóctel femenino mezcla ginebra, zumo de limón, granadina y clara de huevo. Todos los ingredientes se ponen en la coctelera con hielo y se agita con fuerza para que se mezcle bien. Agitado, bien agitado, al contrario que el Martini Dry de James Bond. Esta es la receta básica, la original, pero sus variaciones son infinitas.
La más sorprendente, que no se bebe, pero se disfruta con gran placer es la versión en reloj de este cóctel tan femenino que ha creado Richard Mille para la mujer. Se llama RM 02-07 Automatic Pink Lady Sapphire. El principal ingrediente de este combinado relojero es el cristal de zafiro rosa. Es la primera vez que Richard Mille utiliza en un reloj femenino una caja de zafiro, aunque ya lo había hecho en el reloj masculino RM 056 Felipe Massa Sapphire. Los relojeros han añadido a este cóctel otros ingredientes fundamentales como son el oro rosa, la madreperla, los diamantes y grandes dosis de Alta Relojería.
La caja de este cóctel delicioso de la relojería está formada por tres partes y solo su montaje es un proceso complejo en el que se trabaja durante 40 días. La verdad que su tamaño es bastante grande para una muñeca femenina -46,75 x 32,90 x 14.35 mm- por lo que la afortunada en lucir este reloj, cuyo precio ronda el millón de dólares, tiene la garantía que no pasará para nadie desapercibido.
La esfera irradia feminidad con la madreperla del centro, las tres hileras de diamantes que la arropan y los índices en forma de lágrima que marcan las horas y que destacan especialmente en la oscuridad con su recubrimiento luminiscente.
Richard Mille ha insertado un corazón mecánico automático en Lady Pink, que tiene la platina esqueletada – norma de la casa- y el rotor de oro rosa con diamantes. Solo su propietaria puede disfrutar del deslumbrante balanceo de las piedras preciosas.
Este deslumbrante reloj se acompaña de una pulsera blanca, no rosa, para que el cóctel no sea demasiado empalagoso.