Relojes

El actor Ray Stevenson luce un Maurice Lacroix en la película Big Game

Es embajador de Maurice Lacroix desde el 2012.

El actor británico y embajador de Maurice Lacroix, Ray Stevenson, es uno de los protagonistas de la película de acción y aventura Big Game. Stevenson interpreta, junto a Samuel L. Jackson, a un agente del servicio secreto. En el reparto de esta película finlandesa están también Onni Tommila, Felicity Huffman y Ted Levine.

La película narra la historia de cómo un adolescente que está acampado en un bosque ayuda a rescatar al presidente de los Estados Unidos tras ser abatido su avión, el Air Force One, no muy lejos de su campamento.

Ray Stevenson ha intepretado papeles principales en series televisivas como Roma y películas como Rey Arturo y Thor.

La relación del Ray Stevenson con Maurice Lacroix se remonta a 2012. El actor tiene una relación muy especial con el tiempo y la sincronización. En una entrevista dijo que para él hay diferentes grados de temprano, pero solo hay un grado para tarde que es “demasiado tarde”. “En las películas –dice Ray Stevenson- el tiempo de duración es crucial, la historia visual no puede simplemente seguir y seguir, pregúntele a cualquier cómico o dramaturgo sobre el poder del tiempo. Puede que no siempre sepamos identificar el momento idóneo, pero sí sabemos detectar cuando no lo es”.

En la película Big Game, el embajador de Maurice Lacroix lucirá uno de sus relojes favoritos de la firma suiza, el Pontos S, un cronógrafo deportivo con el estatus de icono en el catálogo de relojes de Maurice Lacroix. Estéticamente es un reloj moderno, de líneas contundentes e indicaciones muy claras. Su caja de acero mide 43 mm y su movimiento es automático.

El cronógrafo Pontos S es la mejor elección que ha podido realizar Ray Stevenson para esta película de acción. El actor posee una amplia colección de relojes Maurice Lacroix y otro de sus favoritos es el Masterpiece Le Chronograph Squelette, un reloj táctil con el que el actor británico siente una conexión personal. “Cada vez que le doy cuerda  me quedo maravillado ante la grandiosa artesanía de los relojeros. Espero poder pasarle este reloj algún día a mi hijo, ya que sé que será para él un tesoro del que siempre estará agradecido”, ha declarado el embajador de Maurice Lacroix.