Relojes

Eclipse de madreperla en la muñeca

Una de las complicaciones más representativas de la firma Jaquet Droz, una esferaque esconde o muestra la Luna.

Si hay una complicación emblemática en la firma de Alta Relojería Jaquet Droz, esa es la del eclipse de madreperla. Consiste en una pequeña esfera que gira sobre un delicado dibujo de una luna, y que se mantiene coordinado con las fases lunares para representar cómo se encuentra nuestro satélite en el cielo. Además, siempre se coloca a las 6 de la esfera.

La intención de la firma es crear una representación espectacular del cielo nocturno decorándolo con ocho estrellas, el número de la suerte de la relojería. Estas se encuentran alrededor de la luna plateada, cuatro a cada lado.

Normalmente se presentaba en relojes con 43 mm de caja, pero ahora la firma ha decidido presentar una versión femenina algo más pequeña, de 39 milímetros, en una piezas decoradas con diamantes engastados. Se combinan con oro blanco para crear piezas muy luminosas y elegantes. Así, los diamantes no solo recorren todo el borde la esfera, como si fueran pequeños focos que dan brillo al conjunto, que además es nacarado, con una manecilla muy original, sinuosa y rematada con una pequeña luna que hace las veces de marcador de calendario, sino también el encaje con la correa.

El Eclipse de Madreperla es también un homenaje a la tradición de la Alta Relojería clásica, gracias a detalles como su esmaltado Grand Feu. Específico para la marca, esta antigua técnica requiere maestros artesanos que estén pendientes en todo momento de controlar la temperatura del horno para conseguir un color y granulado únicos.

El segundo modelo también mantiene las ocho estrellas, pero la luna a las 6 está grabada en rojo. Inspirado por los diseños del siglo XVIII, refleja el gusto de la época de la Ilustración, que prefería este tipo de detalles cromáticos. La luna aparece detrás de un índice de ónix blanco y, como el anterior, está fabricado completamente a mano.