Joyas

Durán Patek

Las joyas de Durán Madrid y los relojes de Patek Phillippe esconden tras de sí historias centenarias de artesanos, orfebres y mercaderes.

Durán Madrid, insignia de alta joyería, y Patek Phillippe, símbolo de relojería de lujo, esconden tras de sí historias centenarias de artesanos, orfebres y mercaderes que confluyen en el tiempo del siglo pasado, y hoy también en un espacio, en un rincón de la Calle Goya de Madrid.

Corría el año 1886 cuando el maestro orfebre Pedro Durán Morales iniciaba su andadura de trabajo en plata para, 13 años después, ser nombrado Proveedor de la Casa Real y sellar así, en el SXIX, el nacimiento del Grupo Durán que es hoy símbolo de arte, diseño, orfebrería y joyas.

Cuando Pedro Durán comenzaba a cincelar la plata, el polaco Antoni Patek llevaba ya 47 años de avatares midiendo el tiempo en los relojes, en Ginebra, primero con su compatriota relojero François Czapek y, mediado el SXIX, con el relojero francés Adrien Philippe.

Pasadas las horas de un siglo entero, siendo ya los herederos de Pedro Durán Morales quienes cincelaban la plata y estando la compañía Patek Philippe bajo el control y dirección de la familia Stern, se cruzan sus caminos y la colaboración y unión Durán-Patek llega hasta hoy, cumplidas sus bodas de oro, y hasta la Calle Goya, donde Durán Madrid re-abre su flagstore en la que reserva un corner para la alta relojería suiza de Patek Philippe.

En Madrid, en la Calle Goya 19, un espacio de 30 metros para dos sellos familiares con bouquet y con historia, cuya pasión por el buen hacer los ha llevado a trascender al tiempo y a los estilos convirtiéndose en referentes más allá de toda moda.

Durán Madrid & Patek Philippe

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