Jacky Ickx, Emerson Fittipaldi, Jackie Stewart, Graham Hill... El final de los años 60, principios de los 70 fue la época dorada de la Formula 1 lejos del circo publicitario en el que se ha convertido en nuestros días. Una década donde los pilotos eran una extraña mezcla de mecánicos embadurnados en grasa durante el día y auténticos gentlemans que disfrutaban del champagne y la buena compañía en los salones del Hermitage de Mónaco. Viviendo rápido y conociendo que la muerte les aguardaba en cada curva solo les quedaba el placer de disfrutar de la vida que les ofrecía la fama y el dinero.
También fue una época de esplendor para la relojería, lejos aún de la crisis de la relojería de los 80, en la que hoy en día todas las grandes Maisons de la relojería suiza tienen la mirada puesta.
El Oris Chronoris recupera toda la esencia del automovilismo deportivo con un diseño que evoca las líneas de coches como los Brabham o los Lotus. El reloj está equipado con una maquinaria Valjoux 7750 con función de cronómetro y dispone de un bisel interno con función de taquímetro. Los acabados de la esfera, la caja semi-tonneau de acero cepillado y la correa punteada de piel de becerro con detalles naranjas imprimen un carácter deportivo al conjunto sin renunciar a la elegancia.
El Chronoris hará la delicias aquellos amantes de los relojes que busquen un "guardatiempos" de prestigio con un diseño intemporal pero que deseen un reloj que les diferencie de los demás.
En unikuo.