Born to Dare -Nacido con un propósito- es la campaña de la firma relojera suiza Tudor y, con ella, desvela el rostro de su nuevo embajador: David Beckham.
El futbolista británico -también modelo, actor incluso y, sin lugar a dudas, una 'celebrity' de las que marca tendencia- representa lo que Tudor quiere para sus relojes: elegancia, clasicidad y modernidad; todo ello aliñado con la perfección suiza en la artesanía de un reloj y la incontestable belleza de uno de los guapos del momento: David Beckham.
Lo cierto es que pocos personajes aglutinan modernidad y elegancia sobre su persona como lo hace el futbolista inglés, buena muestra de ello son las imágenes de presentación de la campaña en la que lo vemos lucir un perfecto traje sastre y sus no menos perfectos brazos profusamente tatuados.
Versatilidad. Esa es otra de las palabras que le sienta a Beckham como reloj a la muñeca; lo cierto es que si bien su propósito en la vida, desde niño, era ser futbolista, vista su carrera desde el día de hoy, da más la sensación de que su único propósito es vivir cada etapa y cada momento con total intensidad; ese bien pudiera ser el motor de una vida que lo mantiene en la portada mediática del mundo.
Primero como futbolista, después -y también a la vez- como modelo, actor por diversión y dispuesto siempre a poner su imagen al servicio de las causas más nobles, como lo hace habitualmente como Embajador de Buena Voluntad de UNICEF.
Un tipo como Beckham, de los que abrazan los cambios y se atreven con ellos en todo momento y ocasión, necesita un reloj como el Black Bay Chrono o como el Black Bay S&G; el primero es un cronógrafo con certificado COSC (control oficial suizo de cronómetros), con rueda de pilares y calibre de manufactura y el segundo es un reloj de subnarinismo de acero y oro.
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