Este año Corum está celebrando importantes aniversarios de algunos de sus modelos más representativos como el Bubble, que ha cumplido 15 años; el mítico Coin Watch, del que ya han pasado 50 años de su nacimiento, y del Golden Bridge, que fue lanzado hace 35 años. Nos vamos a centrar en las novedades femeninas de este reloj, el modelo Miss Golden Brigde, que por primera vez se presenta con caja de cerámica en blanco y negro.
Para Corum ha sido todo un reto crear la caja de cerámica de este modelo porque su arquitectura es completamente transparente lo que significa que este material tan frágil tiene que soportar el peso del cristal de zafiro que se utiliza en la esfera, el fondo y los laterales de la caja. Superado este inconveniente, la firma suiza ha diseñado una estructura muy femenina para el reloj Miss Golden Brigde. Su curvada forma tonel es delgada y esbelta y no tiene asas para que la pulsera se integre mejor y no rompa la continuidad estética.
El mecanismo dorado llama mucho más la atención en el interior de la caja de cerámica, especialmente en la versión en blanco. Este peculiar corazón con forma baguette fue una auténtica sorpresa mecánica cuando Corum lo presentó en 1980 porque era la primera vez que los componentes de un calibre se colocaban de esta forma. Se trata de un movimiento de cuerda manual formado por 140 piezas colocadas en una barra rectangular de 3 mm de anchura y menos de 5 mm de grosor. La corona con la que se le da cuerda está ubicada en la parte inferior de la caja tonneau. Como la caja es muy transparente es posible ver este original mecanismo desde cualquier ángulo.
No tendría ningún sentido ocultar la belleza de este calibre bajo una esfera por lo que todos los relojes Golden Brigde, y Miss Golden Brigde no es una excepción, indican la hora solo con unas agujas biseladas que están superpuestas sobre el mecanismo.
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