Relojes

Una Colossal Gran Complicación para celebrar el 20 aniversario de Hysek

El impresionante Hysek Colossal Gran Complicación demuestra que el talento está por encima de la juventud. Enorme, en todos los sentidos.

Un año más, hasta los 20 cumplidos, Hysek nos sorprende con otro gran reloj, grande de tamaño, grande de grandes complicaciones. Una pieza que demuestra la capacidad de la joven casa suiza de Jorg Hysek de sorprendernos y enamorarnos creando piezas únicas e indiscutibles como el Hysek Colossal Grande Complicación presentado en Basilea.

Con 1.080 componentes, 186 jewels, 61 puentes y completamente desarrollado en la casa, esta superlativa gran complicación celebra también los los diez años del primer Colossal; otra pieza única y realmente compleja repleta de complicaciones que se saltan todas las normas.

Como la Fase Lunar tridimensional en el centro del reloj. Una ingeniosa cúpula celeste en rotación constante (360º en 29,5 días) con un espacio tras el que se desvela la superficie de la luna, con cráteres incluidos. Sencilla, ingeniosa y llamativa, esta complicación rompe con todo lo que hayamos visto antes en fases lunares, lo que ha obligado a la casa a desarrollar un sistema de rodamientos cerámicos que permitiera a la cúpula girar sobre la superficie lunar.

Los rodillos que muestran las horas y los días son otra gran complicación y han resultado también un reto que Hysek ha sabido resolver con éxito. Sobre todo por la elección de un formato 24 horas en lugar de unas más sencillas de resolver 12 horas, con lo que el cambio de las 23:59 horas a las 00:00 se podría convertir en la pesadilla de las 24:00 y las consiguientes 25:00, 26.00…

El Colossal lo resuelve con un mecanismo específico que a lo largo de la noche se posiciona para dar paso a las 00:00. Lo que la marca denomina un “verdadero ballet mecánico digno de un autómata“. Y es que llegado el momento se produce un espectacular y perfectamente coordinado salto hacia adelante para posicionarse correctamente. Un emocionante momento de esos que se pueden esperar todo el día.

Además del tourbillón flotante montado sobre rodamientos cerámicos, el mecanismo de rebobinado con un micro-rotor de platino y toda la complejidad del mecanismo a la vista, en este reloj automático con movimiento mecánico y de inmensa caja de 57x18x44mm resultan llamativos también las pequeñas grandes complicaciones.

El calendario perpetuo en 4 rodillos que muestra día, día de la semana y mes (como las horas, pintados a mano), el Leap year para tener controlados los años bisiestos, la segunda franja horaria y, visibles desde los laterales, dos mecanismos: uno para controlar la reserva de marcha de más de 45 horas y otro un ingenioso indicador del día y la noche que se ajusta al momento del año.

En oro rosa de 18 kilates, cristal de zafiro y el movimiento HW80 que Hysek tardó más de tres años en desarrollar, las más de 240 horas de ensamblaje y materiales como el titanio o una aleación especial denominada PE4000, de este Hysek Colossal Grande Complicación tan solo se fabricarán 8 unidades y su precio estará probablemente por encima de los 650.000 euros. Un reloj único que bien los vale.

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