Con la luz, Claude Monet (1840-1926) dibujaba paisajes y objetos. Con sus pinceladas cortas y llenas de vigor ensalzaba la naturaleza. No buscaba los detalles de los paisajes, sino su impresión. Buscaba sugerir las formas con los colores. No le interesaba representar la realidad a la perfección, sino retratar la belleza, el momento con su luz, la fugacidad del instante.
El Miguel Ángel del impresionismo, como se ha llamado a Claude Monet, siempre fue fiel a este estilo con el que pintó Impresión, salida del sol; Álamos al borde del mar, El Portal de la Catedral de Rouen, Nenúfares… cuadros que provocaron rechazo al principio entre sus contemporáneos. Un crítico llegó a escribir: “El papel sin pintar de las paredes está mejor terminado que esta marina”. Se refería a Impresión, salida del sol.
FREYWILLE admira muchísimo al pintor impresionista y se inspira en su obra y los escenarios importantes para el artista para crear tres líneas de complementos con pulseras, colgantes, anillos, relojes, bolsos… Los tres diseños son Giverny, Honfleur y Orangerie.
Giverny era el jardín que fue refugio de Claude Monet. Era un escenario idílico, un remanso de paz e inspiración con sus lirios, nenúfares, azucenas, su lago, su puente japonés… En la colección Giverny de FREYWILLE encontramos complementos femeninos en los que la naturaleza, la luz y los colores abstractos están alineados de forma fluida. La decoración que los adorna ha sido realizada con pinceladas impresionistas para que la luz bañe el césped y las flores que quedan diluidos en un paisaje abstracto.
El puerto de Honfleur en Normandía fue alimento del alma de muchos artistas. Allí también viajó Claude Monet para buscar paisajes y encontrar su fuente de inspiración. Fue un centro de actividad creativa a finales del siglo XIX y XX. Las flores de Honfleur tenían un significado muy especial para Monet, sobre todo los crisantemos. Los retrataba con opulencia y cobraban vida con trazos salvajes en rojo, naranja y tonos rosados.
En la colección Honfleur, FREYWILLE inmortaliza la flor y la paleta cromática que utilizaba Claude Monet cuando pintaba en Honfleur, pero además aprovecha para plasmar otra de las pasiones del artista impresionista que era el arte japonés. En los diseños Honfleuer, la firma vienesa dibuja contornos dorados de estilo caligráfico que rodea los pétalos de forma fluida.
La última de las colecciones con las que FREYWILLE homenajea al artífice del impresionismo es Orangerie. Para sus creaciones ha tomado como referencia la “Capilla Sixtina” de Claude Monet, en el Museo Orangerie de las Tullerías de París, que acoge la pintura Los Nenúfares, una representación del Jardín de Giverny con su estanque en el que Monet criaba los lirios acuáticos. La obra está compuesta por 8 paneles de grandes dimensiones de más de 6 metros de largo por unos 2 metros de altura. Monet le regaló su obra a Francia para celebrar la victoria en la I Guerra Mundial.
FREYWILLE evoca en sus complementos de la colección Orangerie la influencia de la atmósfera en la autorreflexión, los pensamientos y los diversos estados de ánimo. Realiza una representación contemporánea de las famosas Waterlilys. Orangerie es una alegoría del idilio que construye con nenúfares bañados por los cálidos rayos de sol y las suaves ondas del agua. Las pinceladas se nutren de tonos verdes, azules, rojizos y dorados.
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