Relojes

Christophe Claret Margot Velours

Christophe Claret es una de esas manufacturas pequeñas, de relojeros independientes como suelen llamarse, cuyas creaciones son maravillosas obras de arte que, además, se producen en series muy limitadas.

En 2014 y después de varias décadas de andadura materializadas en guardatiempos orientados a un público eminentemente masculino, la manufactura Claret se decidió a lanzar su primer reloj destinado exclusiva e inequívocamente a las féminas. Así nacía el Margot, una exquisitez mecánica que además de dar la hora implementaba de una manera casi poética el conocido juego de deshojar una margarita.

A las distintas versiones del Margot que han ido ocupando las hojas del catálogo de Claret durante estos cuatro años, se suma la versión más aterciopelada de todas ellas. Limitado a unas exclusivas 20 unidades (no os engañábamos con lo de las series muy limitadas) el Margot Velours se presenta en una caja de 42,50 mm de diámetro que combina el oro blanco y el titanio de grado 5 recubierto con un tratamiento PVD de color azul pizarra. El bisel y las partes de las asas unidas a la caja son el lienzo sobre el que se engastan un total 64 diamantes adoptando la disposición conocida como “engaste granulado” que utiliza piedras de tamaño intermedio.

La esfera del Margot Velours es un delicado espectáculo que combina el diseño y la mecánica a partes iguales. El anillo que rodea a la margarita central es de nácar azul oscuro y sirve como soporte para tres diamantes en forma de lágrima cuya función consiste en marcar los índices horarios a las 3, a las 6 y a las 9. El correspondiente a las 12 lo preside el logotipo de la manufactura. En lo que a indicaciones se refiere, este Margot Velours se limita a las básicas e indispensables de horas y minutos. El resto, cede el protagonismo al juego que se activa mediante los pulsadores situados en la carrura de la caja.

EMT17, así de frío es el nombre del corazón de este reloj. Se trata de un movimiento de cuerda automática formado por un total de 731 piezas, con 95 rubíes, que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y entrega una reserva de marcha de 3 días completos. En perfecta sintonía con el resto del conjunto, el Velours se ciñe a la muñeca de su portadora con una correa de piel de aligátor azul, de aspecto aterciopelado. El precio de esta maravilla, en francos suizos y a falta de sumarle los impuestos correspondientes, es de 198.000.