Desde hace cincuenta años los relojes de la firma Certina se han identificado con las letras DS, que se han convertido en su seña distintiva. Fue en 1959 cuando la casa relojera decidió crear este mecanismo hermético suspendido dentro de una caja reforzada por una doble seguridad, de ahí las iniciales.
En su momento fue una increíble innovación, ya que el impacto que soportaban los relojes era de 6 metros con una resistencia al agua de 20 ATM. A día de hoy, su sistema DS sigue sorprendiendo y por eso Certina rescata la emblemática forma de los modelos DS-1 para su nuevo lanzamiento, el DS-1 Powermatic 80.
Mucho más preciso, con 80 horas de reserva de marcha y la elegancia informal que se puede esperar de cualquier reloj Certina, así es el DS-1 Powermatic 80. Desprende aires retro a cada segundo que marcan sus agujas, recordando a la primera colección DS que se presentó en el año 1960.
El nuevo modelo de Certina es perfecto para lucir a todas horas, sobrio y con un toque distinguido que no pasa desapercibido en ninguna situación, cualidad que poseen todos los relojes de la firma desde que fuera fundada en 1888 por los hermanos Kurth. Su caja de 40 mm tiene un fondo transparente de cristal de zafiro y combina zonas satinadas y pulidas al mismo tiempo.
Se trata de un reloj estéticamente equilibrado, con la doble C de Certina en su esfera, agujas con Superluminova para facilitar la legibilidad y una pulsera de acero inoxidable y cierre de mariposa. La otra versión del DS-1 Powermatic 80 tiene esfera de antracita y correa de piel marrón, perfecta también según gustos. Una mirada al futuro pero siempre haciendo un guiño al pasado, porque la esencia de una marca, si es extraordinaria, nunca hay que perderla.