El delicado y elegante diseño del Cartier Tank esconde una curiosa historia quizá por pocos conocida: Louis Cartier lo ideó en plena I Guerra Mundial mientras Francia combatía la invasión alemana en el Frente del Oeste inspirándose en el aspecto de los tanques Renault del ejercito francés.
Es increíble que entre el caos generado por la guerra exista gente capaz de tomar un detalle, extraerle todo su significado negativo e inspirarse para crear una reloj que ha sobrevivido prácticamente sin ningún tipo de alteración 100 años de historia.
En la actualidad existen 4 versiones del Cartier Tank: El Solo, el Français, el Americano y la versión Louis Cartier. Aunque pueda parecer un reloj dedicado al público femenino existen tanto versiones para hombre como para mujer. En cuanto a las maquinarias que dan vida a los relojes las hay para todos los gustos: Cuarzo, de remonte manual y automáticos.
Pero la historia del Tank de Cartier no es la única singular de la firma parisina. También se le atribuye a Louis Cartier la fabricación del primer reloj de pulsera a petición de su amigo, el piloto de globos aerostáticos, Albert Santos Dumont. Ante la necesidad de utilizar las dos manos para el control de la aeronave y por tanto la imposibilidad de conocer el tiempo de vuelo transcurrido mediante un reloj de bolsillo Cartier ideó el reloj de pulsera.