La firma suiza del grupo LVMH Tag Heuer buscaba un rostro y eligió el de Cara Delevingne; dicen que no ha sido sólo su belleza sino también su irreverencia y su descaro lo que, sumado a su popularidad, convenció a Jean-Claude Biver, CEO de Tag Heuer, de que era la embajadora perfecta.
La presentación tuvo lugar en el salón Melpomène, uno de los espacios más hermosos de la Escuela de Bellas Artes de París. Cara mostró ese aire descarado y juguetón que la caracteriza posando con un felino entre sus brazos, un animal que la define y representa y con el que se identifica desde su propio signo del zodíaco, es Leo.
A este acto de presentación no le faltó un ápice de solemnidad y así lo confesó además Biver: "This is always a very solemn moment. The TAG Heuer family is not just an idea, it is a team, with true team spirit. We needed someone disruptive yet elegant like Cara to open our minds to the brashness and boldness of today’s youth. TAG Heuer has set its sights on “it-ness”, and Cara is just the person to help us get there. Thank you for joining the team, Cara, and welcome aboard!”. De este modo el CEO de Tag Heuer dejaba entrever la estrategia futura de de la firma, buscan marcar el tiempo de las nuevas generaciones, las que siguen a Cara Delevinge.