Relojes

Breguet Classique Tourbillon

Es el Tourbillon más delgado del mundo.

Cuando con el afán de lograr la precisión absoluta de sus relojes, Abraham Louis Breguet inventó el Tourbillon, no sólo consiguió mejorar la exactitud de sus espirales de cuerda, sino que también le dio al mundo uno de los mecanismos de relojería más espectaculares que existen. Tan precisos, que incluso Napoleón en sus numerosas campañas utilizaba los relojes de Breguet. Desde que en 1801 Breguet patentara el Tourbillon, ha querido rendir puntual homenaje a este elemento único de la ingeniería relojera, superando cada modelo al anterior en mecánica y elegancia. Una auténtica pieza Breguet que combina la estética relojera con la tecnología de vanguardia.

Ahora, Breguet ha presentado el Breguet Classique Tourbillon extraplano automático -referencia 5377-, un reloj que se distingue por un Tourbillon descentrado con un carriage de titanio. El movimiento de este 5377 incorpora un espiral de silicio de propiedades antimagnéticas y un escape con áncora de lado invertida fabricado de silicio y acero antimagnético. El nuevo calibre 581DR de este Classique Grande Complication marca el ritmo a 4Hz, una frecuencia superior a la del Tourbillon, pero, aún así, gracias a la patente del barrilete sobre rodillos con cojinetes de bolas high energy la reserva de marcha no se resiente, estando disponible una de 90 horas con indicador en las ocho y media. Con el rotor oscilante bidireccional de platino en la periferia del movimiento, estos progresos convierten a este Tourbillon automático en uno de los más finos del mundo, incluso por delante del recientemente presentado Cronometrador UTTE de Arnold & Son.

La caja de platino con cantos finalmente acanalados tiene 42mm de diámetro y está diseñada para soportar hasta 3 bares de presión -30 m.-. Su esfera de oro de 18 quilates plateada está enriquecida con decoración guilloché realizada a mano con cuatro motivos diferentes, un estampado en relieve para la sección de los minutos y segundos rodeado de un motivo grano de cebada, un guilloché en motivo chevrons rectos para el indicador de marcha y un guilloché en la orla que delimita cada elemento. Un zafiro azul corona el puente del Tourbillon. Las agujas son Breguet con pomme évidée de acero azulado y su disco marca las horas con números romanos.

Con correa de piel con hebilla de cierre de 3 láminas, cada uno de estos elegantes Breguet Classique Grande Complication Tourbillon extraplano automático dispone de número de serie único y firma oculta, como corresponde a un auténtico purasangre de la alta relojería.