¿Alguna vez te ha ocurrido que no sabes si algo lo has soñado o lo has vivido de verdad? ¿y los déjà-vu? ¿y esas veces que nombres tan comunes y que utilizamos casi a diario nos suenan desconocidos al pronunciarlos en alto? La franja que existe entre realidad y ficción es a veces difusa y es en ella en la que en ocasiones encontramos piezas que son tan especiales que resulta difícil creer que sean reales.
Un ejemplo de ello es la marca Bomberg. En concreto la colección Bolt 68, compuesta por varios modelos tan versátiles que pueden llevarse como un clásico reloj de bolsillo o como un reloj de pulsera. Dos en uno. El reloj Bolt 68 parece casi una pieza de colección pero lo cierto es que resulta tremendamente práctico y útil.
Su diseño rompedor no entiende de normas y su movimiento suizo no ha oído hablar de la impuntualidad. Con tan solo un leve giro, la caja queda independiente de la correa y se puede montar sobre otra base unida a una cadena para llevar en el bolsillo. Un reloj para el hombre moderno pero con esencia de gentleman. Porque la elegancia, por mucho que cambien los tiempos, nunca debe perderse.
Bolt 68 es un cronógrafo espectacular y resistente, disponible en varios colores –todos ellos en acero inoxidable y cristal de zafiro- que se convertirá en el capricho de cualquier hombre.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6