El compromiso de Blancpain con el medioambiente es lejano, pero ahora ha querido dar un paso más allá y enfocar todos sus apoyos económicos en una única dirección: preservar la diversidad biológica de los mares del planeta con la creación de reservas naturales y aumentar el interés de la gente por las investigaciones oceánicas. El cronógrafo de buceo Flyback Ocean Commitment Bathyscaphe es el mejor embajador de esta causa.
Blancpain se sumergió por primera vez en las profundidades oceánicas en 1953. El Blancpain Fifty Fathoms es el primer reloj de buceo moderno. Tres años después, la firma presentó el Bathyscaphe, una versión reducida del anterior que se adaptaba perfectamente a la vida cotidiana. Fifty Fathoms y Bathyscaphe evolucionaron en paralelo y juntos sellaron el compromiso de Blancpain con las profundidades.
Ahora Flyback Ocean Commitment Bathyscaphe recopila la experiencia de Blancpain en los relojes de buceo durante más de 60 años. Hermético hasta 300 metros, es el primer modelo de la serie de ediciones especiales Ocean Commitment.
Se trata de una edición limitada de 250 relojes y cada uno de sus propietarios se convertirá en miembro del Ocean Commitment Circle y recibirá un ejemplar del libro Fifty Fathoms – The Dive and Watch History 1953-2013, que relata la historia del reloj y de la exploración submarina. Por la venta de cada reloj, Blancpain se compromete a donar 1.000 euros a diversas iniciativas para proteger los océanos.
El cronógrafo Flyback Ocean Commitment Bathyscaphe tiene la caja de 43 mm, la corona y los pulsadores en cerámica gris y el bisel giratorio unidireccional en el mismo material, pero en color azul y con los índices en Liquidmetal®. Azul también es la esfera y se caracteriza por su legibilidad, favorecida por los índices y agujas luminiscentes.
Hay varios aspectos técnicos que hay que destacar de este reloj. Está equipado con el nuevo calibre cronógrafo automático flyback manufacturado por Blancpain que bate a una alta frecuencia, 36.000 alternancias/horas, por lo que al dividir cada segundo en intervalos de 1/10 de segundo multiplica su precisión. Integra el silicio en el corazón del movimiento, el órgano regulador, por lo que le inmuniza contra los campos magnéticos. Otra novedad es que muestra el mecanismo a través del fondo, algo atípico en los relojes de buceo; y también es llamativo que el cronógrafo pueda ser utilizado mientras se bucea y que se hayan simplificado los pasos de la función flyback (permite medir dos eventos que se suceden de forma simultánea), muy útil durante el buceo para determinar la duración de las etapas de descompresión previas a la vuelta a la superficie. Gracias al nuevo calibre, los tres pasos para interrumpir la medición del primer evento, que las agujas vuelvan a cero y empezar a contabilizar el segundo, se simplifican y sólo hay que presionar el pulsador una sola vez.