Se llama Borge Ousland y es una leyenda viva de las aventuras polares. Con pasaporte noruego, cincuenta y dos años y barbas desgarbadas, al menos cuando las cámaras le pillan en medio de una de sus particulares travesías, este hombre de piel curtida y manos agrietadas puede decir bien alto que es el primer tipo en haber completado una expedición en solitario en el Polo Norte sin avituallamientos. Borge, que comenzó sus andanzas allá por el año 1984 en el Mar del Norte, se une hoy a la firma relojera Alpina para liderar las fascinantes “Alpina Adventures”.
Estas exploraciones -responsables y respetuosas con el medio ambiente- están acompañadas por algunos de los mejores aventureros polares del mundo, un equipo formado por nombres como Bengt Rotmo, Thomas Ulrich, Petter Lindén Nyquist o Lars Ebbesen, entre otros, y capitaneado por Ousland, digno heredero de los míticos Nansen y Amundsen. Las tierras menos transitadas del casquete polar ártico, Groenlandia, el Polo Sur o la Patagonia son los escenarios de excepción de estas singulares aventuras con las que la casa suiza pretende sumergir a sus fieles “alpinistas” en la esencia misma de las travesías extremas, para las que lleva más de 130 años ideando relojes únicos de extraordinaria precisión.
A nosotros se nos antoja el Ártico, siguiendo los pasos de la Osa Menor, huyendo del caos de Madrid, respirando un frío de esos que te renuevan por dentro. Crampones, esquíes, trineos tirados por huskies y ganas de rozar la leyenda, aunque sólo sea durante un par de días.
El dato: las reservas de estas aventuras se llevan a cabo a través de la web Alpina Adventures y se encuentran entre los 810 € y 42.550 €, dependiendo del destino, programa y duración del viaje. Los propietarios de un reloj Alpina tienen acceso a descuentos exclusivos.
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