¿Y a quién le importa qué hora es con un Allegra 25 en la muñeca? es un reloj, sí, pero un reloj joya en el que lo de menos, por más que esa sea su funcionalidad última, es el tiempo y lo de más es la belleza, el oro, los diamantes... el brillo de una joya, una hecha a la medida de un magnífico aniversario: se cumplen ahora 25 años de la presentación del primer reloj Allegra.
Este reloj (esta joya) es todo un icono de la firma joyera de Grisogono, una pieza propia y única que no pierde jamás su identidad por mucho que se reinvente con nuevos detalles y matices o con nuevos materiales preciosos; fue creado hace 25 años y recibió entonces el nombre de la hija del fundador de esta firma joyera, Allegra, ahora celebra tan redondo aniversario con un diseño renovado.
El reloj joya Allegra 25 deslumbra no sólo por ser de oro sino también por sus 29 anillos pulidos y con diamantes engarzados que se entrelazan alrededor de la esfera del reloj, lo hacen desde las tres y hasta las nueve dejando la mitad inferior de la esfera libre de anillos y llena de brillantes; la esfera en sí, de 41,7 mm, es de madreperla o diamante pavé y resulta de una belleza deslumbrante; la correa de este magnífico reloj se une a la fiesta del lujo de su oro y sus brillantes y toma forma en galuchat, una piel de pescado curtida muy valorada en el el mundo de los complementos de lujo desde que allá por el S.XVIII un artesano de nombre Jean Claude Galluchat viera las enormes posibilidades de la piel de raya o tiburón, debidamente curtida, para confeccionar complementos; él fue quien ideó el modo de curtido de esta excepcional y piel, de ahí que lleve su nombre.
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