La mujer tendrá un papel protagonista en la manufactura suiza Blancpain porque este año se conmemora el 60º aniversario del reloj Ladybird. La marca lo lanzó en 1956 equipado con un calibre mecánico redondo, uno de los más pequeños del mercado, con lo que fue necesario realizar un gran esfuerzo de miniaturización de los componentes de su calibre.
Hasta ahora conocemos dos de los nuevos modelos aniversario, uno que se creó con motivo de San Valentín, y como requería el momento con alusiones al amor, y esta otra versión cuya puesta de largo tendrá lugar en la Feria de Basilea, que se celebra del 17 al 24 de marzo.
El nuevo Ladybird es un reloj de contrastes muy luminosos. Además de deslumbrar con el brillo de los diamantes que marcan la mayoría de sus horas, la esfera nos arrastra por los cauces de sus ondulaciones y su laberinto óptico seductor recreado con exhuberantes hojas de nácar. Las agujas con forma de gota consiguen también destacar en este tapiz salpicado de lujo, detalles y encanto.
Blancpain ha decidido que sean 60 los relojes de esta edición limitada, uno por cada año de su existencia. Su caja de oro blanco de 21,50 mm tiene su propia luz que emana de los 32 diamantes que perfilan el bisel. Los relojes de tamaño mini son una de las tendencias del año por lo que el aniversario de Ladybird no podía celebrarse en mejor momento.
Como el reloj original, el modelo conmemorativo de Ladybird palpita a ritmo de un calibre automático ultraplano de los más pequeños del mundo formado por 180 componentes que dibujan un diámetro de 15,70 mm y exhibe una esbelta figura de tan solo 3,90 mm. El mecanismo ofrece 40 horas de reserva de marcha y ha sido actualizado con una espiral de silicio. La manufactura de Le Brassus coloca el foco sobre la mujer que se siente mimada con una amplia variedad de relojes con alma mecánica.
Blancpain ha elegido para Ladybird una pulsera de piel con escamas en un atractivo color rosa con efecto nacarado.