Relojes

5 relojes que se meten de nuevo en el bolsillo

Un reloj de bolsillo es un regalo clásico y eterno que puedes pedir a los Reyes Magos.

No podemos decir que sea una tendencia pero desde el 2010 algunas firmas han sacado reediciones de relojes de bolsillo. Eran los reyes del tiempo masculino hasta comienzos del siglo XX, pero el despegue de la aviación cambió un poco las cosas pues los pilotos necesitaban liberar sus manos mientras manejaban los mandos del aparato.

El reloj de pulsera dejó de estar mal visto por los hombres cuando su uso se generalizó entre los militares. Hasta entonces, el reloj de bolsillo era uno de los símbolos de la masculinidad y los de pulsera, un accesorio muy femenino y por ello todos los que se fabricaron en las últimas décadas del siglo XIX eran relojes joya.

Cuando se demostró que llevar un reloj de pulsera era más cómodo y que por ello no se cuestionaba la virilidad del hombre, el reloj de bolsillo dejó de utilizarse y pasó a ser un objeto de colección.

Firmas como Panerai, Baume & Mercier,  Bell & Ross y hasta Richard Mille -que no vivió aquellos tiempos- quieren meter de nuevo el tiempo en el bolsillo, un gesto que agradecerá la moda pues hay que rescatar la prenda más práctica para este fin, el chaleco. También hay relojes que se pueden utilizar o bien como pulsera o como bolsillo. En el año 2010 Bovet patentó la caja convertible Amadeo y de esta forma todos los relojes de la colección presentan esta doble faceta, incluso los femeninos.

Como manda la tradición, puesto que en la era de los relojes de bolsillo el cuarzo no era ni imaginable, todos estos relojes están equipados con movimientos mecánicos. No podía ser de otra forma.

Estéticamente, los hay más clásicos, pero también más contemporáneos como el reloj de bolsillo de Richard Mille que respeta los códigos estéticos de todos sus relojes.