La primavera ya está aquí. El sol lucha con las nubes para abrirse hueco y las aleja poco a poco. De momento, la lucha es tibia pero según pasen los días, el astro rey conquistará por complejo el cielo. Brillará con brío y sus cálidos brazos nos acariciarán con ternura. Damos la bienvenida a los días que alargan las horas de luz, a las hojas que empiezan a vestir árboles, arbustos y plantas y saludamos con entusiasmo a las bellas flores que comienzan a brotar y nos alegran la vista y el olfato. Con la primavera, la naturaleza se despierta completamente; llega con fuerzas renovadas para acompañarnos en un nuevo tiempo que queremos vivir con mucho glamour y con un bouquet de flores.
La primavera despierta la inspiración de los artistas. Nadie es ajeno a su nueva luz, sus olores y brillantes colores, ni a los sentimientos que con ella afloran. La relojería también se deja atrapar por su encanto y quiere inmortalizar un pedacito de su belleza.
Chanel, Cartier, Chaumet, Piaget, Richard Mille y Van Cleef & Arpels han recreado su jardín particular. Cada firma tiene una excusa y un motivo de celebración de la primavera.
A Gabrielle Chanel le encantaban las camelias porque para ella eran perfectas. Chanel ha creado todo un universo alrededor de esta flor, elegida símbolo de la firma por Coco Chanel en 1960. El reloj Madeimoselle Privé Esfera Camelia tiene una gran camelia, inmortalizada en la esfera por cinceladores, engastadores, esmaltadores y grabadores en oro blanco, diamantes y nácar.
El escenario primaveral que ha recreado Cartier tiene a la orquídea como protagonista. El nombre del nuevo reloj Ballon Bleu 42 mm de Cartier decorado orquídeas granulado y nácar grabado lo dice ya todo. Solo 40 relojes recrearán el tiempo sobre una superficie de oro de 18 quilates abonada con perlitas de oro amarillo de 22 quilates en la que crecen dos maravillosas orquídeas de nácar con sus pistilos en esmalte rojo.
La flor que más le gusta a Chaumet es la hortensia y a ella le dedica una completa colección de joyas y de relojes, que son también auténticas joyas. La caja del reloj Chaumet Hortensia es de oro amarillo y mide 31 mm; se realza con un bisel de brillantes que proyectan su luz sobre la gran hortensia que ocupa toda la esfera, esculpida en madreperla.
El jardín de Piaget tiene vistas al Mediterráneo. Está en la Riviera francesa. Allí ha vuelto para celebrar su espíritu sesentero y setentero rebosante de creatividad, esa audacia sin límites que conquistó a los famosos y la jet-set internacional. Mediterranean Garden captura toda la belleza y el glamour mediterráneos de aquella época, pero los revisa con un toque contemporáneo y con el matrimonio del oro retorcido y los diamantes marquesa.
Richard Mille celebra la primavera con el milagro de la micromecánica, el diseño ¿y la naturaleza? El RM 19-02 Tourbillon Fleur la imita porque los pétalos de la magnolia que hay sobre su tourbillon se abren y se cierran cada cinco minutos y la flor, el tourbillon y los estambres engastados con siete rubíes se elevan 1 mm reproduciendo “el movimiento de eclosión de una flor para optimizar sus posibilidades de polinización”.
Para celebrar su centenario, Van Cleef & Arpels lanzó en 2006 un innovador reloj, Poetic Complications. En él, el tiempo fluía de forma poética en armonía con las estaciones del año. Lady Arpels Jour Nuit Coccinelles perpetúa el constante renacimiento de la naturaleza con la mariquita, el eterno símbolo de la buena suerte, viajando por las 24 horas del día.
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