Relojes

3, 2, 1... Tissot PRS 516 Extreme

La firma suiza recupera con el PRS 516 Extreme toda la esencia del automovilismo de los años 60.

Ciertas piezas, con el paso del tiempo, se convierten en iconos. Su encanto, la historia que se esconde detrás de su nombre y su apariencia son tan innovadoras, atractivas y sugerentes que hacen de ellas verdaderos objetos de deseo. Son clásicos irrenunciables y verdaderos caprichos que a todos nos gustaría lucir en la muñeca.

La firma Tissot creó en los años 60 un reloj que homenajeaba al mundo del automovilismo. La característica correa de este modelo, el PRS 516, tenía aberturas circulares que simulaban los volantes de los que fueron los primeros coches de carreras. Su éxito fue rotundo y, décadas después, la firma ha reeditado el reloj para disfrute de los aficionados al motor y también de aquellos hombres que deseen lucir la versión renovada de un clásico atemporal en su muñeca.

El PRS 516 Extreme tiene un diseño sobrio pero más intenso que su predecesor. Sus esfera de líneas sofisticadas recuerda al cuadro de mandos de un coche de competición, mientras que la correa simula la textura de un neumático. Sin duda, su impecable mecanismo automático hace honor a la ya famosa precisión suiza de Tissot, y se completa con materiales únicos como el cristal de zafiro de la esfera y el acero inoxidable de la caja.

Tissot -marca que ha patrocinado citas como Premios de Moto GP o el NASCAR- premia a todos los seguidores de estos deportes con un modelo único, ya que la estética del PRS 516 Extreme, con detalles en amarillo vibrante, recuerda a la de los cronómetros profesionales. Un auténtico capricho con un precio de 1.095 euros.

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