Cara y los búhos.

Los días comenzaban a acortarse y los campos de Oxfordshire a teñirse de rojizo en una especie de coqueteo furioso con ese verdor persistente que aún se resistía a abandonarlos. Mientras, alguna gota se atrevía a bailar descarada con las hojas anaranjadas más pendientes ya del suelo que del cielo. En medio de esta atmósfera melancólica, cada atardecer, Cara abandonaba Shotover House para contemplar el hermoso paisaje otoñal de la campiña inglesa.

Frágil, etérea, ausente y completamente ajena a los misteriosos ojos que la observan con inquietante atención, Cara prueba y prueba su nuevo vestuario: bolsos y zapatos, cuellos de piel o elegantes guantes de cuero hasta los codos… Experimentando con colores tan clásicos y atemporales como el beis y el tabaco, el negro o el burdeos, termina decidiéndose por un esmeralda escandalosamente alegre, mucho más evocador del cálido verano que ya quedada atrás. Al fondo, se arrastra Radiohead…

Como sacada de un enigmático cuento de hadas e inspirada en las fábulas infantiles, los paisajes rurales y los secretos de la naturaleza, la nueva campaña de Mulberry se centra en el cuero y la piel: guantes, capas, abrigos, zapatos y, por supuesto, bolsos. La pieza estrella de la casa que esta temporada sorprende con un modelo inédito, el Primrose, junto al ya mítico Willow y el modelo Bayswater que se reinventa con una elegante versión XL: el Bayswater Double Zip Tote.

El árbol que crece en el centro del aristocrático salón victoriano de Shotover House y el ejército de majestuosos búhos reales que acompañan a Cara Delevigne imprimen a esta atmósfera de ensueño ya de por sí misteriosa el sello inconfundible de Tim Walker y Ronnie Cooke Newhouse.

Pura magia.

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