Ha habido, y sigue habiendo, una gran polémica alrededor del uso de mascarillas: que si quirúrgica, que si ffp2, que si ffp3, que si de tela... que si esta para enfermos o esta otra para sanos o asintomáticos, que si... Más allá de polémicas, lo cierto es que hay una recomendación de mínimos que no admite duda ni réplica: es obligatorio su uso en el transporte público y altamente recomendable en los espacios cerrados ¿conclusión? habrá que acostumbrarse a convivir con las mascarillas hasta que logremos una vacuna convierta el peligro del coronavirus COVID-19 en un mal recuerdo.
Pues bien, los diseñadores vieneses (y sabemos que no son los únicos) han decidido hacer de la oportunidad virtud y, aunque la oportunidad es tan triste como que tenemos que salir a la calle con la cara tapada como si tuviésemos oscuras intenciones, la virtud es que es que el diseño convierta ese incómodo y oscuro complemento, la mascarilla, en un accesorio más.
Lo que han hecho los diseñadores vieneses es crear mascarillas de tela que protegen tanto al que las lleva como a quienes se cruzan con él y, lo mejor, no son deshechables, se pueden lavar a 60º para asegurar su desinfección y seguir utilizándolas.
Las hay discretas a la par que elegantes, florales, urbanas, monocolor, abstractas, naturales... En la galería de imágenes que ilustra esta noticia tienes algunos de los modelos y al pie encontrarás una selección de las tiendas online que comercializan estas mascarillas de diseño ¿precios? no te asustes, las más económicas apenas alcanzan los 10 euros y las más exclusivas los 30 euros, eso sí, en casi todos los casos habría que añadir los gastos de envío.
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