La seda, esa tela cuyo origen se remonta al neolítico y que durante milenios guardó su secreto en China, que dió nombre a quizás la ruta de comercio más reconocida de la historia de la humanidad entre oriente y occidente, que ha vestido a Cortes y Reyes, símbolo del buen gusto, del lujo de la belleza y de la exquisitez. La seda y el color con los que Alfredo Arranz crea piezas únicas, pañuelos, chales, fulares de auténtica seda natural que pinta y estampa a mano.
Una pasión, un sueño, un cambio. Para hacer algo excepcional en la vida tan sólo hay que convertir una pasión en una profesión. Tiempo, dedicación, aprendizaje, experimentación y mucho empeño. Por la pasión por la seda pintada a mano Alfredo Arranz abandonó su carrera de formador en temas administrativos para vivir un sueño. Un sueño que nació hace veinte años frente al taller de Lola Fonseca en Madrid, frente al resultado de sus talleres de pintura en seda. Veinte años de aprendizaje, de formación, de diseño, de pintura, de comprar y aprender sobre los tejidos, los tipos de seda, las técnicas y todas esas cosas que le han permitido hacer un cambio en su vida, crear su pequeño taller artesano y dar vida a su pasión.
El color de la Seda. Historias, sensaciones y emociones plasmadas en los delicados lienzos de seda que se convierten en objetos únicos, para el deleite de sus propietarios. Piezas de una gran belleza, singulares e irrepetibles, vivas, casi mágicas, eternas, con un sentido estético único, “chispeante”, alegre, elegante… cada pieza de seda pintada a mano es única, tan única como ese momento, como ese estado, como esa vivencia que refleja, gracias al color, a los 85 colores diferentes con los que Alfredo Arranz crea su propio universo o el universo del cliente, sobre Chiffon, Pongé, Habotai, Crepe Georgette, Crepe de China, Twill, Crepe Satén o Seda-Lana.
Piezas de una gran belleza, singulares e irrepetibles, vivas, casi mágicas, eternas.
Porque Alfredo Arranz es hoy artesano de la seda, un artesano preciosista y conocedor de un complejo oficio que requiere no sólo del conocimiento de los tipos de telas que nacen del hilo de la seda natural si no de un gusto estético, de una especial sensibilidad por la belleza y de una capacidad artística excepcional. Y para complicación, la capacidad de la expresión y de la interpretación de las vivencias ajenas, la experiencias, los motivos, las ideas que sus clientes buscan en cada encargo.
Las sedas de Alfredo Arranz se pueden comprar, con los diseños del artesano y artista, de un Design Maker, o se puede hablar con él, contactar con él en su taller de Torrevieja, Alicante, o a través de su página web (www.alfredoarranz.com) y contarle, compartir con él lo que uno busca para que cree una pieza representativa, única, exclusiva y excepcional. Un trabajo que le ha valido estar entre las únicas 10 marcas que han representado a España en la galería de expositores de la DS Brussels Fashion Days del pasado octubre.
Deliciosa, suave y delicada, la seda, al tacto se crece en el color, en los estampados, en la singularidad. Un regalo insuperable, irrepetible, con un valor atemporal, eterno. Para que perdure siempre en la memoria y para que nos complemente.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12
-
13