La esencia de un detalle está en su diferencia, en la diferencia que lo cambia todo porque, al fin y al cabo, los grandes momentos son los que son y están contados pero los pequeños, los que acontecen al calor de los detalles, esos, esos son los que marcan la diferencia.
Esa sonrisa, ese gesto o aquel guiño, una caricia al despiste o una palabra al oído, una cajita por abrir, una flor en la almohada o un mensaje inesperado... pequeños detalles tan aparentemente intrascendentes para la vida como un bolso pudiera serlo para un atuendo y que, sencillamente, lo cambian todo.
Y es que ni un vestido ni unos jeans son los mismos con unos peep toes que con unas bailarinas, ni con un clutch de brillos metálicos igual que con un bolso en badolera y piel y tú, tú no eres la misma mirando de frente y a los ojos que ocultando la sombra de los tuyos bajo unas gafas de sol.
Los detalles, que vienen a ser los complementos, lo cambian todo y por eso en Uterqüe se esmeran y nos presentan una colección de primavera y de verano para llevártela a casa del primer bolso a la última sandalia pasando por las gafas de sol, cinturones, foulards e incluso algún sombrero.
No dejes nunca de cuidar los detalles... y deja, eso sí, que Uterqüe te complemente.
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