La mayoría de las películas románticas tienen un punto en común –además de las lágrimas, los besos interminables y los galanes- y este suele ser una boda y todo lo que este acto conlleva. Empezando por las flores, los preparativos, los invitados y, como no, el anillo de compromiso.
El diamante es la estrella de cualquier anillo y, aunque la elección es personal, esta piedra indestructible que simboliza fuerza y un compromiso sólido es siempre una clara candidata. La Casa Chopard lleva más de un siglo realizando de manera artesanal relojes y piezas de joyería con una belleza y una calidad excelentes. Y, por supuesto, los diamantes son una de sus opciones más exquisitas y recurrentes.
Los anillos de compromiso de Chopard tienen un diseño sobrio compuesto por líneas clásicas y es quizás esa característica la que los convierte en únicos. Su finalidad, además de sellar una promesa, es la de deleitar y deslumbrar cada vez que su dueña los mire.
La firma suiza presenta nuevos modelos con solitarios en forma de corazón engarzados en oro blanco, deslumbrantes y eternos, sinceros y extraordinarios. Y, por qué no, que lo que ha unido Chopard no lo separe el hombre.
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