Bulgari. Zephyr, gafas de sol.
Gafas

Una joya para ver

Titanio y oro, de 18 kilates para una gafas que son a su vez una auténtica joya.

1791, Cornwall, sudoeste de Inglaterra. El sacerdote anglicano William Gregor dedica su pasión al estudio y el análisis químico de los minerales que le rodean. En el valle de Manaccan recoge muestras de Ilmenita, un mineral negro de lustre metálico y de un magnetismo débil del que logra aislar un metal que llamaría Manaccanite. Cuatro años después, Martin Heinrich Klaproth, médico y químico alemán, descubridor del circonio y el uranio, lo aisla y le da nombre: Titanio.

Ante un metal ligero y de gran resitencia mecánica y a la corrosión, Martin Klaproth encuentra la inspiración para su nombre en los Titanes de la mitología Griega, hijos de Urano y Gea, poderosos Dioses que gobernaron el mundo durante la Edad de Oro, el estado utópico que los griegos creían habían caracterizado el nacimiento de una humanidad pura, eterna, feliz.

Titanio y oro, de 18 kilates son los materiales con los que Bulgari ha confeccionados Zephyr, una colección de gafas de sol para hombre que convierten las clásicas aviador en una joya. Stricto sensu.

En una magnífica funda negra como toda joya de Bulgari, su diseño elegante y sofisticado lleva montura de titanio ligera y altamente resistente, de doble puente con una inserción contrastada en oro amarillo y blanco de 18 kilates con el logo de la marca. O chapadas en oro amarillo y blanco con el extremo de la patilla en negro y habana. Las lentes degradadas caracterizan los modelos más lujosos. Una joya para ver.

bulgari.com

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