Joyas tradicionales recuperadas, actualizadas y cargadas de simbolismo, cada una de las piezas diseñadas por Isabel Guarch tiene un significado histórico muy importante. Mallorca, su historia y el auténtico carácter mediterráneo son elementos fundamentales para comprender la filosofía creativa de esta diseñadora que, además de mantener su propio estilo personal, elegante y sencillo, nos revela el secreto de su pasión: la historia.
Con Symbols, una colección realizada a mano a base de plata, telas artesanales, perlas cultivadas y cristales puros Isabel Guarch nos narra la historia de tres de los lugares más importantes de su vida: Mallorca, Barcelona y Madrid; tres pulseras enrollables con doce dijes cada una que representan personajes, símbolos y momentos históricos de las mismas.
Todo empezó en Mallorca y la pulsera Nostra; una vuelta por la historia de la isla, desde los honderos y los talaiots, hasta el Estatuto de Autonomía; fenicios y cartagineses, romanos y musulmanes, todos dejaron su huella hasta que Jaime I conquistó la isla. La catedral, Santa Catalina Thomàs, los Borbones, el Archiduque Luis Salvador y Ramón Llull aparecen representando a su tierra natal. Al igual que las telas antiguas mallorquinas que cubren la pulsera.
La Pulsera de la Villa se inspira en Madrid, la villa que se hizo grande, la ciudad llena de vida y contrastes donde todo el mundo cabe. Elaborada con telas de la Real Fábrica de Tapices y doce emblemas, la diseñadora resume su historia y sus monumentos: el Palacio de Oriente y El Escorial, el Museo del Prado, la Puerta del Sol y la diosa Cibeles, San Isidro, Luis Candelas, Carlos III y la Puerta de Alcalá. Lugares y personajes tan variopintos como las personas que llenan de vida sus calles, parques y avenidas.
Comtal nos lleva directamente a Barcelona; un paseo literario por la historia de la ciudad condal, elegante, cosmopolita, vanguardista, global, mediterránea y siempre sorprendente a través de doce símbolos –Barcino, Sant Jordi, la rosa y el libro, Dalí, Picasso, Ramón Llull, Pau Casals, los castellers, las esparteras, el Palacio de la Generatitat y, cómo no, la Sagrada Familia– adornan las telas típicas de la industria textil catalana.