Una caja azul turquesa decorada por inconfundible lazo. Toda mujer sabe lo que eso significa desde que vimos a Audrey Hepburn desayunando un croissant delante de un escaparate. Y es que, cuando recibimos un regalo no solo importa el interior, el envoltorio a veces es suficiente para que el corazón y el pulso se aceleren.
Es el caso de las cajas de la firma Tiffany & Co., sí, esas cajas cuyo característico color está registrado como una marca, el azul Tiffany. El periódico New York Sun escribió en 1906: “Tiffany tiene en existencia un artículo que usted no puede comprar, por mucho dinero que le ofrezca; la única manera es que él se lo dé. Una de sus cajas” y así es, con un exterior así, su interior tiene altas probabilidades de encantar a su destinataria.
Sus anillos de compromiso han deslumbrado millones de manos, sus llaves han abierto corazones y la elegancia impecable de cada una de sus joyas ha conquistado a miles y miles de mujeres. Por esa razón, una Navidad más Tiffany nos sugiere piezas inconfundibles para regalar tanto a las mujeres más especiales como a los hombres únicos que nos rodean.
Para ellas la pieza estrella son los anillos: con diamantes engastados, de piedras preciosas o con perlas. Y para ellos, los gemelos sencillos pero con el toque soberbio de una firma que lleva desde mediados del siglo XIX vendiendo una joyería artesanal impecable.
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