Joyas

Silvia Furmanovich pone sus joyas a fuego

Y no lo decimos nosotros, porque Fire es como se llama la colección 2015 de Silvia Furmanovich.

No nos gustan los tópicos, ni las etiquetas. No somos del "esto es así", ni tampoco muy amigos del "se dice, se oye, se comenta". Pero igual, que la nueva colección de Silvia Furmanovich se llame Fire, no es una coincidencia.

Porque en Brasil hay mucho de vibrante, de música carioca, de buen tiempo, de playas más que apetecibles, y de calor, del que desprende el sol, y del que tienen en su trato los brasileños y brasileñas. Porque hay lugares en los que sus gentes tienen ese don, y este es uno de ellos.

Así que con Fire, Silvia Furmanovich sólo consigue afianzar términos. Los que unen sus diseños, con ese lugar del mundo en el que además de lo anterior, se le conoce por sus cataratas, su capital, y desde 1931, por su Cristo Redentor, situado en lo alto de la cima del cerro del Corcovado.

Y desde allí, es desde donde Silvia fabrica sus joyas, llenas de deseos, con condición de eternidad y sensaciones de efímero, y de fugacidad. Que es así como nos dejan las fotos de su última campaña.

Fuego, tonos anaranjados, movimiento y oro amarillo, definen su último trabajo. Probablemente porque ese es el color del sol, y digamos que ahí está la inspiración con la que Furmanovich diseña su 2015.

Piezas grandes, circulares y semicirculares, que integran llamativos pendientes, brazaletes, e incluso pulseras más ligeras, donde el oro es el rey, como el sol, en tanto que astro. Un imperdible en el panorama de los complementos joyeros.

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