Las joyas son un complemento esencial, lo han sido siempre y nunca dejarán de serlo porque porque toda una nueva generación de diseñadores asegura tal evolución en sus formas que ni quienes aman la clasicidad en oro y diamantes ni quienes huyen de ella se sientan completos sin al menos una joya iluminando su aspecto.
Una de estas jóvenes diseñadoras llamadas a revolucionar el modo de llevar los metales y las piedras preciosas es Gaia Repossi; a sus 25 años y tras haber seguido los pasos de su padre, un apasionado maestro joyero, Gaia es la directora creativa de Repossi y sus colecciones no dejan de sorprender y enamorar.
Comenzó dibujando y pintando cuando no era más que una niña y su padre se ocupó de dar inspiración a sus ideas alentando así su creatividad; una creatividad que la llevó a París, al arte, a la arquitectura y también a la arqueología, disciplinas todas ellas que de uno u otro modo van dejando huella en sus diseños.
Gaia no tiene temor alguno al cambio en los modos de hacer en joyería, tanto es así que en realidad ella es uno de los motores de ese cambio; confesaba en la presentación de su última colección, la que hoy os mostramos, que para ella el cambio, la revolución de pensamiento y la libertad de expresión son los pilares de una sociedad decente y libre.
Desde esa libertad que proclama, Gaia diseña joyas distintas y sorprendentes como las que forman parte de su colección White Noise, un mundo de propuestas llenas de una intensa belleza, elegantes, con un sutil toque de discreción y dos de originalidad.
Nos gusta el modo de entender las joyas que propugna Gaia y nos gustan especialmente las piezas que nos recuerdan los trazos que debió hacer de niña y que hoy se convierten en anchas gargantillas que nos morimos por llevarnos al cuello...
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