Karmen Pedaru es la protagonista indiscutible de la campaña de primavera de Michael Kors, ella junto a las flores y el mar, las dos pasiones de Kors en el tiempo cálido.
El modisto americano reconoce sentir debilidad por la primavera y apasionarse por la explosión de la naturaleza en ese tiempo, de ahí que sus propuestas para la próxima temporada luzcan prints florales y colores luminosos, pretenden ser un reflejo del tiempo y el entorno que vestirán y son además un boom de optimismo, de esa sonrisa que es a veces inconsciente pero que no podemos evitar lucir cuando pensamos en días más largos y más cálidos, en primavera.
Los vestidos que descubrimos en la colección resultan evocadores más allá de sus prints porque no podemos evitar pensar en Audrey, Grace y otras divas de los 50 al ver el clásico corte de talle ceñido y voluminosa falda que, además, en su parte superior lucen un diseño de lo más sugerente e incluso provocador, hombros al aire o escotes de vértigo en contraste con el recato de las faldas que muestran poco más que los tobillos. Se trata de un estilo glamouroso y cómodo que protagonizó los años 50 y que, de la mano e ideas de Michael Kors, se verá mucho en la primavera de 2015, cosa que no es de extrañar porque todos los diseños y estilos que resultan favorecedores no acaban nunca de ser pasto de las modas y, antes o después, vuelven.
Claro que no sólo de flores y vestidos sugerentes viven las propuestas de Kors, también de mar, de ahí el estilo náutico, mucho blanco con toques marino, tejidos frescos y suaves, gafas de sol, oro, bolsos claros... mucha primavera y más verano también en los complementos que toman siempre en Michael Kors un importante protagonismo.
Las imágenes de esta campaña son además obra y arte de Mario Testino lo que no deja de ser siempre garantía de belleza.
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