Joyas

Messika en lapislázuli

La historia del lapislázuli es larga e intensa... y escribe hoy un nuevo capítulo en oro amarillo y diamantes gracias a Messika.

Messika se ha enamorado del lapislázuli y nosotros también; no es una decisión consciente sino una consecuencia inevitable de subyugante poder de ese azul tan especial, tan electrizante, tan atractivo, tan brutal...

Recuerdo que descubrí el lapislázuli en la portada de un libro, era un libro grande y antiguo que ocupaba un lugar destacado en pequeña librería de mis abuelos, no recuerdo si era un libro de historia o de arqueología pero sí aquella portada inmensa ocupada, toda ella, por la máscara de Tutankamon y aquel azul lapislázuli.

Sí, el lapislázuli es una piedra con mucha historia, era muy apreciada en el antiguo Egipto, tanto como para decorar máscaras funerarias, para dar forma en ella a los escarabajos sagrados y también para convertirla en polvo y darle usos medicinales; en la Edad Media se usaba esta piedra y su particular pigmento para crear tintes azules que se aplicaban a telas y fue después una piedra muy deseada por pintores de la talla de Leonardo Da Vinci; por aquel entonces se conocía a esta piedra semipreciosa como el oro azul (y valía hasta cuatro veces más que él).

A pesar de sus diversos usos (también sirvió para decorar muebles e incluso vajillas y cristalerías) el lapislázuli ha sido siempre una piedra preciosa muy apreciada en joyería y esta nueva colección de Messika nos demuestra que lo sigue siendo.

La nueva colección de Messika se basa, más que en los diamantes, en otras piedras semipreciosas y en arcoiris de color realmente fascinante: ónix, rosa, gris nácar, turquesa, cornalina... ¡laspilázuli! El collar de oro amarillo del que cuelga un amuleto en diamantes y lapislázuli es, sencillamente, magnífico. Además, a las puertas del verano ¿qué mejor que el azul mar profundo e intenso del lapislázuli para decorarnos?.