Su reino no conoce fronteras, es vívido e inquieto, como esos viajeros errantes que hacen del mundo su paraguas. Atraviesa las arenas del viejo Egipto y se cuela en los riads marroquíes, alcanza también la India, el Pacífico y el sur de la vieja Europa. Su timón, la inspiración. Su brújula, los secretos mejor guardados de los maestros joyeros italianos.
Él es Marco Bicego, uno de los artistas orfebres más respetado del panorama internacional. Sus creaciones combinan a la perfección tradición y modernidad, calidad y diseño, elegancia e imperfección -propia del que trabaja una a una cada pieza-. Entre sus colecciones encontraréis vestigios de los países recorridos, convertidos -en las profundidades de su taller italiano- en formas únicas realizadas en oro de dieciocho quilates. Marco cuida que su característica seña de identidad quede siempre reflejada en sus creaciones, por ello su famosa “corda di chitarra” se impregna en la gran mayoría de sus obras, haciendo de ellas un sello propio de la joyería Bicego.
Las piedras semipreciosas son otro de los inconfundibles que protagonizan algunas de sus colecciones más aplaudidas, como Murano, un guiño a sus orígenes venecianos; Jaipur, un paseo por esa enigmática ciudad pintada de rosa; o Siviglia, el homenaje a la Sevilla de las luces y el color. Un viaje, éste, que perdura de generación en generación, haciendo de la piedra recuerdo.
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