El joyero Pasquale Bruni adora a las mujeres. Y crea, magistralmente, joyas para ellas. Porque le parece que son lo más especial, distinguido y único que puede ofrecerles. Lleva ya 30 años editando piezas maravillosas en las que ha sabido mezclar el encanto de la joyería tradicional con el estilo contemporáneo. Sus soluciones técnicas le convierten, además, en un maestro para sus colegas.
Su hija Eugenia Bruno es la directora artística de la casa, que tiene su sede en Valenza Po, cuna de la orfebrería italiana. Sus joyas recogen formas increíbles: espinelas negras, flores de loto, hojas de peridoto, gotas de rocío, el sol, la luna...
Sus últimas colecciones presentan piezas cuajadas de piedras preciosas: zafiros, cuarzo rosa, amatistas, diamantes brown... Son joyas con alma y pasión que actúan como talismanes para el amor.
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