Unos 200 kilómetros al sur de Ammán, la capital jordana, se encuentra la que para muchos es considerada como la octava maravilla del mundo. La ciudad de Petra, esculpida íntegramente en roca, guarda en su interior muchos tesoros aún sin descubrir y toda la esencia cultural del mediterráneo oriental.
La firma Durán Exquse se ha dejado seducir por esta misteriosa ciudad que fue durante mucho tiempo un punto estratégico de paso para las rutas de la seda y las especias. Y ha diseñado una colección de collares con su mismo nombre, Petra, que reúne toda la majestuosidad del desierto y la combina con la elegancia característica de la marca.
Los collares están compuestos por medallones de cuarzo chapados en oro amarillo que presentan un diseño esculpido de forma artesanal. El dibujo que forman está inspirando en grabados de esta antigua cultura que data del siglo VII a.C. El cordón, de algodón encerado, está además adornado por apliques de plata chapada en oro. Están disponibles en tres colores, todos con toques pastel pero una gran intensidad, y tienen un precio de 150 euros.