Joyas

Le blés de Chanel o un amanecer en Place Vendome

La nueva colección de alta joyería de Chanel nace de una inspiración agrícola que es además todo un clásico de la firma francesa: el trigo, le blés.

Chanel siempre será Coco y Gabrielle del mismo modo que Dior será siempre Christian por muchos años y diseñadores que pasen por sus respectivas maisons; ésto es así no sólo por el inconfundible sello que ambos dejaron impresos en sus firmas sino por las infinitas inspiraciones que han legado al mundo, a su mundo. Un reflejo de esta riqueza es la nueva colección de alta joyería de Chanel, cuya inspiración es Coco, es su origen, su tiempo y un símbolo que fue vital para la diseñadora francesa: el trigo, le blés en francés.

El trigo, que simboliza riqueza y vida y que luce un brillo especial al caer el sol o cuando amanece, era ya una inspiración para Coco Chanel porque la diseñadora nació en verano en un entorno agrícola y recordaba con absoluta nitidez los meses de septiembre y los campos de trigo, recordaba como el tiempo de recolección era tiempo de vida y riqueza y rendía homenaje a aquél recuerdo cifrando amenudo en él su suerte.

El homenaje a esta inspiración no sólo se refleja en las piezas que componen la nueva colección de alta joyería de Chanel -Les Blés de Chanel-, que son más de 60, sino también en la presentación, todo un espectáculo urbano y agrícola desplegado en la célebre Place Vendôme y en el renovado Hotel Ritz de París.

Gad Weil ha sido el responsable de este gran espectáculo agrícola en el corazón de París creando un entorno mágico en el que las 62 piezas que forman parte de esta nueva colección han deslumbrado más allá del brillo de sus piedras, se trata de piezas inspiradas en elas espigas de trigo que toman forma y color en diamantes, zafiros y perlas de diferentes tamaños y colores.