El laurel ha sido desde siempre símbolo de la inmortalidad y alegoría de la victoria. Fue adoptada por Napoleón para celebrar sus victorias y ahora en Chaumet se utiliza para glorificar la feminidad.
En esta nueva colección el laurel en movimiento, se inclina y se enrosca en anillos y pulseras, en pendientes y en diademas; tomando formas diferentes y sofisticadas. El laurel evoca la naturaleza salvaje y la cultura; una asociación que siempre ha perseguido Chaumet.
La colección está creada en oro blanco y diamantes y la forman seis exquisitas piezas. Hay un collar flexible, que representa las ramas de laurel animadas por el viento, el colgante medallón, delicadamente tallado. Dos anillos se enroscan en el dedo formando unas ramas irregulares, que incluso cubren un segundo dedo. Los pendientes cuelgan delicados del lóbulo de la oreja formando un ramillete cubierto por una gran lazada. La última pieza es un reloj oculto en un brazalete con una tapa revestida de diamantes.
Cada pieza de Chaumet expresa el virtuosismo de la firma, la tradición de la alta joyería, los intrincados diseños con composiciones asimétricas y volúmenes que, sólo una firma con la historia de Chaumet puede crear. Una colección que puede ser el regalo perfecto, sofisticado y lujoso para alguien muy especial en estas Navidades.
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